Sonrisa y Pijama
El viene dos veces al mes y toca el timbre. Ella siempre le abre en pijama, soñolienta, despeinada. Con una sonrisa deslumbrante y un sencillo saludo, le entrega la bolsa a "La chica del pijama". Ella le responde con mariposas en el estomago y le entrega un sobre cerrado. "El chico sonrisa" siempre habla diez minutos desde la puerta con la chica. Los dos se miran, hay atracción. Nunca confiesan sus sentimientos. Se despiden dejando escapar un suspiro. Los dos desean que llegue pronto el próximo día, para hablar. Y volverse a ver.
¿Que sucede con el amor, que aveces no es capaz de encontrar las palabras adecuadas para hablar?
1 Me hablan:
Mejor que no las encuentren. Es mas bonito asi.
Publicar un comentario